Empezaremos presentando un pantallazo de los últimos años con respecto a las criptomonedas, resumiendo su crecimiento y trayecto.
El año 2022 se caracterizó por ser un período de especial declive en este ecosistema. Contrastó con el 2021, año que finalizó con un alza histórica del Bitcoin llegando a los 69.000 dólares. En ese entonces se realizaron predicciones alcistas que no se cumplieron y el “invierno cripto\” se apoderó del panorama.
Entonces, el 2022, fue uno de los años más difíciles para Bitcoin (BTC), el cual se desplomó casi en un 60% en los últimos doce meses. Así fue como esta caída resultó ser de las peores inversiones para los argentinos que optaron por esta alternativa que la habían pensado como un refugio de valor.
Así mismo, observamos el colapso de FTX y otros intermediarios centralizados como Terra/Luna. Pensando en lo que se viene, tomamos lo dicho por el trader Eduardo Gavotti: “Creo que tanto BTC como ETH enfrentarán [en 2023] un prolongado ‘invierno cripto’, en gran medida afectado por la destrucción de riqueza que ha dejado el 2022”.
Predicciones para este 2023
Hablaremos entonces de lo que se espera de este 2023 en lo que llamamos ambiente cripto, independientemente que sea Bitcoin, Ethereum, stablecoins, NFTs o tokens de cualquier otro tipo.
Si hay algo que coincide entre las distintas anticipaciones es que las cotizaciones de los principales activos continuarán estancadas o con tendencia a la baja. Lo que se aclara continuamente es que nada puede ser dicho de forma exacta debido a la volatilidad de las criptomonedas.
De todas formas, lo que sí podemos ver haciendo un análisis de lo sucedido es que si Bitcoin y Ethereum han logrado mantenerse estables tras el desastre de FTX y la recurrente suba de tasas de interés de la FED en Estados Unidos, puede ser una señal alentadora para este año.
Igualmente se aclara que se espera que el BTC siga bajando hasta el 2024, año del halving. Se piensa un despegue recién en 2024, con u$s45.000 en abril de ese año como posible techo.
En conclusión, aunque es imposible hacer futurología en este sector, se visualiza un 2023 más tranquilo para este ecosistema junto con la regulación en la agenda.
Proyectos en vías de desarrollo
Como anticipamos anteriormente, se está hablando mucho de la regulación en el ecosistema de las criptomonedas. Dicha noticia no sería una novedad ya que hubo intentos previos para legislar sobre Bitcoin intentando acabar con su anonimato desde 2016.
El 2023 se lo piensa como un año en que el rumbo de dicha regulación podría ser diferente. En estos últimos dos años hubo una gran popularización de los criptoactivos, acompañado así mismo de escándalos que le costaron decenas de miles de millones de dólares a un gran número de personas en todo el mundo. Por eso, suena razonable que los principales entes regulatorios intenten hacer algo sobre el asunto.
También esto tendría impacto pretendiendo allanar el camino para el establecimiento de las CBDC; es decir, las monedas digitales de los Bancos Centrales.
Europa ha hecho un significativo avance ya que se espera que para fines de 2023 entre en vigencia la ley MiCa (Markets in Crypto Assets) en la Unión Europea. Lo que se busca es poder proteger al público de la manipulación del mercado y los crímenes financieros.
Lo que se acuerda entre los analistas es que el escrutinio regulatorio será mayor, ya que los exchanges centralizados están empezando a solicitarlo.
Se piensa al invierno cripto como necesario para intentar eliminar las estafas, como para empoderar a los que verdaderamente intentan agregar valor basándose en la blockchain.
Por último, podría sumarse la posible introducción de monedas digitales de los bancos centrales (CBDC), y su impacto sobre las monedas estables (stablecoins).