Pareciera que el mundo cada vez se vuelve más impredecible. Una vez que parecía relativamente controlada la pandemia del COVID-19, estalló la guerra entre Ucrania y Rusia. La irrupción de la guerra generó descalabros en el orden del comercio internacional y las finanzas mundiales. No solo por la incertidumbre que la situación genera, sino por la interrupción de flujos normales de comercio.
Además, la guerra hizo que muchos precios de commodities y otros bienes y servicios sufrieran alteraciones. Por ejemplo, Rusia es uno de los mayores productores de energía del mundo y por la guerra, surgieron muchas dudas en el mercado con respecto a la afectación del suministro energético. Por ende, el precio del gas y del petróleo, subió. A su vez, Rusia es el mayor exportador de trigo del mundo y Ucrania, el tercero. El clima incierto hizo que el precio de este commoditie también crezca. Además, Ucrania es el cuarto exportador más importante del mundo de maíz, entonces, también subió el precio de ese producto
¿Cómo afecta esto a la Argentina?
Argentina es uno de los productores y exportadores más importantes del mundo de productos agro. Soja, maíz y trigo son cultivos que nuestro país vende al exterior y que hoy tienen precios en alza. También somos exportadores de petróleo.
Los bienes mencionados tienen hoy en día, un precio extraordinariamente alto, un precio alto e inesperado. Aquí es cuando surge algo que seguramente hayas escuchado: el impuesto a “la renta inesperada”. Este impuesto, está pensado para que el Estado capture parte de la riqueza por las diferencias de precios en los commodities como consecuencia de la crisis internacional.
El impuesto a la renta inesperada
Antes de detallar en qué consiste este nuevo impuesto, es importante remarcar que para crear un nuevo impuesto, debe intervenir el Congreso de la Nación por mandato constitucional. Es decir, todas las fuerzas políticas intervienen, opinan y votan. Por el momento, este impuesto es un proyecto y no una realidad. Queda un camino por recorrer.
La idea es que ciertos sectores que se vieron beneficiados por la suba de los precios debido a la guerra en Europa del Este, tributen este impuesto de manera excepcional. Desde el gobierno afirmaron que el impuesto lo pagarán aquellas empresas que hayan tenido ganancias netas imponibles altas superiores a los 1.000 millones de pesos en 2022; cabe señalar que en 2021 fue sólo el 3,2% de las grandes compañías. Además, la ganancia de 2022 debe ser significativamente mayor que la de 2021. Desde el gobierno se aclaró que las pymes no serían alcanzadas por el nuevo tributo.
¿Quienes deberán pagar el impuesto?
Todavía es una gran incógnita qué empresas o qué sectores deberán abonar el impuesto. Al principio, el gobierno apuntó a sectores como el extractivo de petróleo, la minería y el agro.
Productores rurales manifestaron su descontento alegando que, es cierto que el precio de los commodities aumentó, pero también lo hizo el costo de producción ya que los fertilizantes y los costos logísticos sufrieron un aumento. Todo el arco empresarial expresó su desacuerdo con la anunciada medida. Pero lo cierto es que, aún no está definido qué empresas lo pagarían y continúan las negociaciones entre el sector público y privado al respecto.
¿Cuáles son los pasos a seguir?
Por el momento, el impuesto es nada más un anuncio. El gobierno no envió el proyecto de ley con la letra chica al Congreso, donde debería iniciar su tratamiento en la Cámara de Diputados. Una vez ingresado el proyecto, debe ser tratado en comisión y una vez que tenga el visto bueno, será tratado en una sesión en el recinto. Luego, si el proyecto es aprobado, seguirá el mismo camino en el Senado para convertirse en ley.
Pero la situación es compleja, ya que la mayoría de los diputados opositores expresaron su desacuerdo con la medida por considerar que la Argentina tiene una carga impositiva muy alta y esto desalienta nuevas inversiones que puedan traer divisas al país. Por lo cual, pareciera que no será fácil conseguir los votos necesarios para sancionar el proyecto. Pero, la política es el arte de lo posible, todo puede suceder.
¿Cómo puede afectar el aumento de impuestos al sector empresarial?
Las empresas, gran parte de ellas agrupadas en la UIA (Unión Industrial Argentina), se manifestaron en contra de la creación de cualquier impuesto y expresaron su preocupación por la acumulación de impuestos de distintas jurisdicciones, es decir, nacionales, provinciales y municipales. Por su parte, distintas agrupaciones rurales demostraron su rechazo a la iniciativa del gobierno.
Lo cierto es que a mayor cantidad de impuestos, menos inversión por parte de las empresas. Y menos inversiones significan menor nivel de contratación laboral y reducción de puestos de trabajo. Además, a nivel general, se crea un clima de incertidumbre que no propicia la inversión privada y los nuevos negocios. Las empresas sostienen que las reglas del juego no están claras ni son firmes, y parte de esas reglas son los impuestos.
Por su parte, el gobierno alega que durante la pandemia, se ayudó desde el Estado Nacional a las empresas que tenían dificultades para pagar sueldos y en este momento, el sector público es quien necesita ayuda de las empresas. Pero, este argumento es visto como oportunista por las empresas, que ya pagan otros impuestos.