La especulación dentro de un mercado financiero es el conjunto de operaciones comerciales o financieras que tienen como único objetivo obtener un beneficio económico. Para lograr dicho fin se aprovechan constantemente las fluctuaciones de precios a lo largo del tiempo, comprando barato y vendiendo caro. 

El especulador tiene la particularidad que no le interesa el bien en sí o producto en el que invierta, sino que lo que busca es obtener beneficio económico. Así es como siguen el rastro de los precios para adivinar cuál será su comportamiento futuro.

De esta forma, observamos y entendemos que no está garantizado un retorno absoluto. De lo contrario, conlleva un riesgo significativo de perder parte o todo el dinero invertido. Por lo tanto, es necesario que el especulador tenga conocimientos e información sobre lo que está haciendo, con el objetivo principal de beneficiarse de la situación. 

¿Qué es una burbuja económica?

Una burbuja económica es una situación o fenómeno en la que se produce un aumento desproporcionado y descontrolado del precio de algún producto o activo, separándose de su valor razonable. También es probable que la hayas oído nombrar como burbuja financiera, burbuja de mercado o burbuja especulativa. Su denominación más específica va a depender del sector en el que se produzca la burbuja, por ejemplo burbuja inmobiliaria en el caso de bienes raíces, o burbuja tecnológica en el caso de una empresa tecnológica. 

El precio de dicho bien aumenta sin un fundamento real generando expectativas de subidas futuras no exentas de riesgo. Así es como este procedimiento se produce a raíz de la especulación ya que los compradores pagan precios por encima de lo que sería normal con la idea de vender posteriormente con una ganancia dada esa sensación de que va a continuar subiendo el precio.

¿Cómo se originan?

Una burbuja económica tiene como principal origen el fenómeno de la especulación, dando espacio para  ciclos que suelen terminar generalmente con euforia. 

También podemos observar que puede surgir bajo el amparo de modas y tendencias en el mercado. Señalamos que los productos nuevos, que no tienen competencia en el mercado, son susceptibles de sufrir burbujas. Debido a que atraen inversores que buscan obtener beneficios. Así es como empujan al alza la cotización del activo porque esperan venderlo a un precio mayor del que lo compraron. 

Otra causa válida es el comportamiento gregario de los inversores, o en grupos uniformes. De esta forma, identificamos a los agentes como conjuntos que siguen corrientes de manera homogénea en sus decisiones. Por lo tanto, si surge alguna tendencia en el mercado y se apuesta por un bien o servicio, van a ser muchos los que vayan detrás de ello. 

Como análisis ante esta suma de posibles orígenes, llegamos a la conclusión de que estas burbujas económicas han sido causadas por la psicología irracional del ser humano, como por ejemplo el puro convencimiento de que los precios van a continuar subiendo. Aquí actúan como impulsor la euforia y ambición combinadas de aquellas personas que las vivieron. 

¿Cómo son las etapas de una burbuja? 

Una burbuja económica se va generando poco a poco. Por lo que describimos a continuación las fases, cómo se desarrollan: 

1. Inicio de la burbuja: se da el desplazamiento de la demanda hacia un activo concreto, ocasionando sobredemanda y escasez de dicho bien. Así se da una falsa sensación de urgencia y sobrevalorización del activo, llevando al aumento de sus precios, provocando un desajuste económico en el mercado al que pertenece. 
2. Auge de la burbuja: consiste en una etapa en la que se lleva a cabo una compra y reventa con precios exagerados de los activos, con el fin de obtener una ganancia inmediata, lo que solo ocasiona que el activo siga inflando su valor. Ocurre en muchos casos que se adquieren por medio de créditos o financiamientos, los cuales no se terminan de pagar con la expectativa de que se pagará solo cuando aumente su valor.
3. Estallido de la burbuja: podemos observar el fin o caída cuando se empieza a sospechar que se trata de una burbuja. El precio continúa subiendo pero al mismo tiempo disminuyen los compradores que deciden no adquirir activos tan costosos y que empiezan a sospechar que los precios están inflados o sobrevalorados. Produciendo el agotamiento del mercado, que termina en una reducción de los precios y a la venta de los inversionistas hasta llegar al que ya no puede hacerlo. Se lo conoce como depresión financiera, la cual puede durar desde días hasta años. 

¿Cuando pinchan?

Retomando la tercera fase de la burbuja, podemos decir que cuando hay un aumento extremadamente alto de los precios de un producto pinchan cuando las personas menos se lo imaginan.

El límite se alcanza cuando el precio ya no sube más, sino que se desploma porque desaparece toda esa subida artificial y sin motivo; en este caso hablamos de una “explosión de la burbuja”.

Aquí entra en juego lo riesgoso de este procedimiento, ya que los que compraron ese bien por encima de su precio esperando poder venderlo mejor se quedan sin poder hacerlo y pierden parte o todo el dinero invertido. Se agrava la situación para las personas que debieron recurrir al endeudamiento, afectando así el sistema bancario en el caso de que no se haya concedido prudentemente el crédito. 

Ejemplos de las burbujas económicas más famosas:

• Crisis de los tulipanes: es considerada la primera burbuja especulativa masiva de la historia mundial. En ella se produjo una euforia colectiva por la compra de tulipanes exóticos multicolores en Holanda. El precio en alza llevó a la desesperación de la gente de comenzar a vender sus casas para conseguirlos. Llegó a su fin en 1637 cuando ningún inversionista quiso comprar. Así comenzaron la venta abrupta produciendo una estrepitosa caída de los precios. Como consecuencia, la economía holandesa se fue a la quiebra.

• Burbuja de los Mares del Sur: la Compañía de los Mares del Sur, a comienzos del siglo XVIII en Inglaterra, tenía el monopolio del comercio con las colonias españolas en América Latina. El valor de sus acciones se disparó tras la propagación de rumores sobre las maravillas de sus expediciones comerciales que no eran ciertos. La situación se complicó cuando los ahorristas se quedaron sin recursos económicos, y los inversionistas empezaron a comprar títulos de la empresa con dinero prestado por la misma Compañía de los Mares del Sur. Se llegó al momento de pagar deudas y tuvieron que comenzar a vender sus acciones para hacerlo. Los precios se desmoronaron, muchos bancos británicos quebraron y la economía se quebró.