Por qué preocupa el precio del dólar en Uruguay

El peso uruguayo continúa apreciándose frente a la moneda estadounidense, y si bien esto a simple vista puede ser algo bueno, el atraso cambiario o la baja del dólar en Uruguay tiene consecuencias. 

Contexto cambiario

El precio del dólar en Uruguay viene mostrando una tendencia a la baja y se ubica actualmente (junio de 2023) cerca de los 37 pesos, su nivel más bajo desde principios del 2020, previo a la pandemia. Con esto, el tipo de cambio lleva un retroceso de 6,4% en lo que va del 2023 y solamente un 3,2% desde el mes de junio. 

Esta tendencia de debilitamiento del dólar no se da solo en Uruguay, ya que lo mismo ocurre en otros países de la región, como Brasil o México. Sin embargo, el peso uruguayo viene ganando la carrera de las monedas que más se han apreciado frente a la divisa norteamericana, con un 16% desde comienzos de 2022. Esto puede traer una serie de consecuencias que alarman a ciertos sectores de la economía. 

Consecuencias de la baja del dólar en Uruguay

Una de esas consecuencias es la pérdida de competitividad frente a los socios comerciales del país, como Argentina (60% de brecha con el dólar) y Brasil (45%). 

Sobre esto se trató parte de la presentación de Ignacio Munyo, del centro de estudios CERES, quien dijo que “vamos a seguir con un dólar atrasado hasta el 2024. Vamos a seguir siendo caros y no creo que haya cambios en el corto plazo”. 

Para estar en un nivel equilibrado, el dólar en Uruguay debería subir un 25%, algo impensado en este momento y de manera tan brusca. Esta situación es particularmente grave porque encarece al país respecto a los demás de la región y de sus socios comerciales en el mundo, como China

Munyo destacó que para achicar la brecha a la mitad (que el dólar valga a casi $43), el gobierno uruguayo debería dejar de insistir con la meta de inflación para el 2023 (entre 3 y 6%) y asumir una suba generalizada de precios del 8-9%. 

Por qué baja el dólar en Uruguay 

Los motivos que explican este fenómeno económico son varios. Entre ellos se destaca la tasa de interés del Banco Central de Uruguay (BCU) y su lucha contra la inflación, que alienta a los ahorristas a quedarse en pesos uruguayos y no comprar dólares.

Otro de los motivos es la creciente inversión extranjera directa. Sin ir más lejos, hace pocos días se anunció lo que es la inversión más grande en la historia del país. La empresa chilena, HIF Global, invertirá US $4000 millones para generar energía renovable. 

Desde el punto de vista internacional, la baja en la inflación de Estados Unidos junto con una pausa en la suba de la tasa de interés de la Reserva Federal, le da un respiro a los países de Latinoamérica y posibilita la baja del dólar en Uruguay

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