El precio de los combustibles en Uruguay es determinado mensualmente a partir de una herramienta que se denomina Precios de Paridad de Importación (PPI) y se aplica a la importación de los productos derivados del petróleo como un precio de referencia por la Unidad Reguladora de Servicios de Energía y Agua (Ursea), que luego el Poder Ejecutivo utiliza para fijar las tarifas finales.
¿Qué decidió el gobierno?
Luego de que se haya dado a conocer que Uruguay es uno de los países con la nafta más cara, el gobierno decidió mantener el precio de la nafta y el gasoil en febrero, a pesar de la suba del precio internacional del petróleo y de la recomendación de la Unidad Reguladora de Servicios de Energía y Agua (Ursea)
De esta forma, la nafta súper se mantendrá en $71,88 por litro y el gasoil seguirá en $58,99 por litro en el surtidor. Lo que aumentará será el supergás, puesto que el porcentaje que se importa es muy grande y el precio está muy lejos de lo que Ancap está cobrando. Se prevé un 15% de aumento, pero se mantendrá el subsidio del 50% para aquellos que lo necesiten.
El informe de la Ursea recomendaba que el litro de nafta debería subir $2,65, lo que significa una suba del 3,7% en comparación con el mes anterior; y, en el caso del gasoil, la suba sugerida es de 2% en comparación con el mes anterior. En este caso, el litro del gasoil pasaría de $58,99 a $60,17.
Como todos los meses, el aumento –o no– del precio de los combustibles es tema de discusión entre el gobierno y la oposición uruguaya. En las últimas horas, la Ursea publicó los Precios de Paridad de Importación (PPI) de gasolinas, gasoil, gas licuado de petróleo y fuel oil correspondientes a enero de 2023 en su sitio web.
¿Hay nuevos cambios?
Tras la rebaja aplicada en enero de $3 en el precio de la gasolina y de $6 en el gasoil, el Poder Ejecutivo tomó la decisión de mantener los valores. El ministro de Industria, Omar Paganini, dijo que llegaron a esta resolución tras revisar las finanzas de Ancap y la situación económica en general.
“Estamos muy lejos en lo que está cobrando Ancap; como se importa, se pierde dinero”, insistió. Además, aseguró que, si bien se busca “ir focalizando los subsidios en aquellos que más lo necesitan”, que hoy son unos 130.000 hogares los que los reciben, y que se debe ir, de a poco, “sincerando los precios”.