Muchas veces hemos oído hablar de créditos, préstamos y distintas posibilidades que ofrecen las instituciones financieras. En esta ocasión, te contamos sobre los errores más comunes que se cometen a la hora de solicitar un préstamo.
Aunque los préstamos son una gran opción para hacerle frente a los distintos gastos que se vienen durante el año, es importante tener en cuenta algunas cosas antes de solicitar uno. Más abajo te contamos.
¿Cómo puede ayudarme un préstamo?
Un préstamo es un monto de dinero que el banco u otra entidad financiera otorga a personas físicas o empresas para satisfacer cualquier necesidad económica. Entre ellas, pagar una deuda, financiar los estudios de tus hijos, realizar el pago de servicios, comprar un auto o hacer un viaje.
El banco te entrega de una sola vez una cantidad fija de dinero, con la condición de que devuelvas ese monto en el mediano plazo, más los intereses pactados. Podés saldar tu deuda en un solo pago o mediante pagos periódicos (cuotas).
Para evaluar si sos capaz de pagar el monto solicitado, en algunos bancos usan el sistema de puntaje de crédito para determinar –según tu evaluación– si sos apto para recibir un préstamo personal. Además, se definirá la tasa de interés.
Dependiendo de tu historial de crédito, las tasas de interés de los préstamos personales pueden variar bastante. Por eso, se recomienda solicitar un préstamo solo cuando tenés seguridad de tu capacidad de pago.
Errores más frecuentes al pedir un préstamo
Entre los errores más frecuentes al solicitar un préstamo es mirar sólo la Tasa Nominal Anual (o TNA, que sería la tasa de interés). Aunque es fundamental tener en cuenta la TNA al momento de solicitar un préstamo, es solo una de las variables que forman parte del costo del mismo.
Lo que debemos comparar para entender si un préstamo es mejor para nosotros que otro es el Costo Financiero Total (CFT), que incluye la tasa de interés y otros gastos como seguros, impuestos y comisiones, entre otros.
Un segundo aspecto a tener en cuenta cuando solicitamos un préstamo es evaluar la capacidad de pago. Es decir, no nos sirve de nada sacar un préstamo barato si, de todas formas, no lo vamos a poder pagar en el futuro. Para eso, es fundamental asegurarnos que tenemos la capacidad de pago para afrontar el pago de la cuota del préstamo todos los meses.
Para esto, un tip es planificar la distribución de tus ingresos y armar un presupuesto que incluya el pago mensual del préstamo solicitado. Al vivir en un país con constante inflación y aumento de precios, cada mes deberás armar un nuevo presupuesto con un 7% aproximadamente de aumento en varios de los gastos para no llegar a fin de mes y darte cuenta que no llegás a pagar la cuota.
Por último, un grave error al momento de pedir un préstamo es pedir de más y por mucho tiempo. No pidas más dinero “por las dudas”, ya que al vivir en un país donde la mayoría llegamos bastante justos a fin de mes, cada peso que debas devolver al préstamo cuenta.
Por eso, es mejor hacer el cálculo exacto de cuánto necesitás para solventar el gasto de un nuevo auto o para financiar la educación de tus hijos y solicitar ese monto específico.
¿Querés pedir un préstamo con Alprestamo?
¡Es muy simple! Entrás a nuestra página web, completas el formulario con todos tus datos y te aparecerá la información sobre los préstamos ofrecidos por distintas empresas en función de tu historial crediticio. Llamémoslo “tu préstamo ideal”.
Nuestra fintech te acerca los préstamos que mejor se adapten a tus necesidades económicas y a tu perfil financiero en simples pasos.